Voy camino de la tarde
Entre flores de la huerta,
Dejando sobre el camino
El agua de mi tristeza.
Federico García Lorca, “Canción primaveral”.
Índice de contenidos:
¿Qué es una “metáfora”?
Las metáforas son de las figuras retóricas más usadas y habituales, no solo en la literatura, sino también en nuestro día a día, ya que forman parte de nuestro discurso y habla cotidiana casi sin darnos cuenta.
La palabra metáfora viene del término en latín “metaphŏra”, y este, a su vez, del griego “μεταφορά” (“metaphorá”), que significaba “traslado” o “desplazamiento”.
¿Qué son las “figuras retóricas”?
Las figuras retóricas son recursos lingüísticos que se emplean con la intención de destacar una idea, convencer de algo, embellecer un texto o concepto o generar cierta emoción o sentimiento en la persona que la escucha o que la lee. La hipérbole o la elipsis son ejemplos de figuras retóricas.
Según la RAE, la Real Academia Española, la definición de metáfora es:
- “Traslación del sentido recto de una voz a otro figurado, en virtud de una comparación tácita, como en las perlas del rocío, la primavera de la vida o refrenar las pasiones”
Es decir, la metáfora es un recurso de la lengua mediante el cual hacemos referencia a un elemento o palabra sin llegar a nombrarlo de manera clara y directa. Al emplear esta figura retórica estamos llevando a cabo una especie de relación de semejanza entre dos elementos que resulta especialmente útil cuando, por algún motivo, no queremos nombrar con claridad dicho objeto.
Es habitual que conozcamos y hayamos estudiado la función de la metáfora en la literatura, especialmente en la poesía. Son muchos los poemas que hemos leído y estudiado y que están cargados de metáforas o de metáforas continuadas, que, según la RAE, es la “plasmación en el discurso de un sentido recto y otro figurado, ambos completos, por medio de varias metáforas consecutivas, a fin de dar a entender una cosa expresando otra diferente”.
La metáfora consigue poner al mismo nivel dos descripciones de una misma cosa. Una de esas descripciones será real y nos resultará más fácil de identificar y la otra descripción es ficticia y es a la que debemos echarle más imaginación.
Casi sin darnos cuenta, empleamos a diario metáforas sobre la vida, metáforas cortas o metáforas sobre el amor o la muerte como forma de tratar temas complejos de manera más poética, bella o con menor crudeza.
¿Cómo se forman las “metáforas”?
La composición de una metáfora se lleva a cabo mediante la unión de tres elementos: el tenor, el vehículo y el fundamento. Para entender los elementos que forman una metáfora, vamos a analizar la popular metáfora Los luceros de su rostro brillaban más que nunca.
1) El tenor o término real: es el término o elemento al que hacemos referencia, que existe realmente y el que se anuncia de forma literal. En nuestro ejemplo, el tenor o término real del ejemplo que estamos analizando es: los ojos de su rostro.
2) El vehículo o término imaginario: es el término que empleamos para referirnos al término real o tenor y que representa el término imaginado o figurado, llevando el peso del sentido de la metáfora. En nuestro ejemplo, el vehículo de la oración es: los luceros de tu rostro.
3) El fundamento es el tercer término del que se compone una metáfora. Es la relación que existe entre el tenor y el vehículo. El fundamento de nuestro ejemplo es el brillo de la mirada o de los ojos de esa persona de la que estamos hablando y que se asemeja al brillo de los luceros.
Ten en cuenta: “comparación” o “metáfora”
- Aunque parezcan muy similares y puedan confundirse, la metáfora y la comparación son dos figuras retóricas diferentes.
- La comparación consiste en relacionar dos términos o conceptos que tienen alguna característica en común.
- La diferencia entre comparación y metáfora es que, aunque ambos relacionan dos conceptos o términos, la metáfora no necesita de ningún nexo para hacerlo.
Dejádme que me siente en este tiesto,
ninguna araña lo verá, paróse
mi corazón como un geranio.
Sylvia Plath “Poema para un cumpleaños”.
¿Qué tipos de “metáforas” existen?
Analizados los elementos que conforman una metáfora, podemos ahora comprender mejor la clasificación de los tipos de metáforas que existen. Los elementos que componen una metáfora configuran la clasificación principal de las metáforas. Según cómo se expresen el término imaginario y el término real de una metáfora, hablaremos de metáforas puras o de metáforas impuras.
Pero ¿qué son las metáforas puras y las impuras? ¿Cómo podemos identificarlas? Desafortunadamente, no vienen con etiquetas que señalen el nivel de su pureza como ocurre con el chocolate. Sin embargo, verás que su definición y clasificación es sencilla:
- Las metáforas puras son aquellas en las que el término imaginario reemplaza por completo al término real. El término que imaginamos predomina sobre el término real. Este tipo de metáforas puras son frecuentes en publicidad o en anuncios publicitarios. En las metáforas puras los términos quedan entrelazados o igualados. Por ejemplo: La llama que latía en su pecho se apagó.
- Las metáforas impuras son aquellas en las que tanto el término imaginario o vehículo como el término real o tenor aparecen en la metáfora de manera explícita. Se hace referencia de manera explícita a las dos partes que componen la figura retórica: el elemento real y el elemento imaginario. Es frecuente en poesía y en cuentos para niños. Un ejemplo de metáfora impura es: Sus ojos son perlas negras.
Aunque esta es la clasificación más popular, las metáforas también pueden dividirse en: metáforas aposicionales, visuales y negativas.
- Metáfora aposicional: en este tipo de metáfora encontraremos el término real y el término irreal sin ningún nexo que los separe. Lo que sí suele haber es una coma que separa ambos términos, pero al lector le toca imaginar qué palabras que los pudieran unir faltan en la oración. Por ejemplo: Mi casa, un refugio para mis ideas.
- Metáfora negativa: son las que incluyen un adverbio de negación. Para formar una metáfora negativa se debe negar el término real y mencionar el término imaginario o al revés, siempre y cuando se establezca una relación para la persona que lee o escuche esta metáfora. Por ejemplo: No son dos diamantes, son sus ojos.
- Por último, la metáfora visual es la que se emplea, sobre todo, en publicidad, donde son muy frecuentes los anuncios con metáforas. Normalmente, no aparecen palabras, sino que, mediante una fotografía o ilustración, se transmite una idea compleja. Un ejemplo de metáfora visual es esta imagen que representa cómo los océanos están hoy en día llenos de plástico:
Las metáforas en la literatura
Como ya hemos comentado, son muchas las metáforas que aparecen en la literatura en español. Muchos de los versos que conocemos y recitamos casi de memoria son metáforas. Repasamos algunas de las metáforas literarias más conocidas y representativas.
Nuestras vidas son los ríos,
que van a dar al mar,
que es el morir. ¡Gran cantar!
Antonio Machado, “Glosa”.
Las metáforas se usan mucho en literatura para hablar del amor o de la muerte, a menudo con la función de eufemismo. Ocurre lo mismo con la música y las metáforas que escuchamos en canciones, casi sin darnos cuenta.
Los poemas también suelen contener infinidad de metáforas, que suelen utilizarse para aumentar la sensación de lo que se está queriendo exponer con el poema. ¿Por qué funcionan bien las metáforas en la literatura y, concretamente, en la poesía? La razón es que, por un lado, con el uso de las metáforas se consigue cierta estética o belleza poética y, por otro lado, necesitaremos emplear menos palabras para expresar una misma idea.
Más ejemplos de poemas o piezas literarias en las que aparecen metáforas:
La princesa está triste… ¿Qué tendrá la princesa?
Los suspiros se escapan de su boca de fresa,
que ha perdido la risa, que ha perdido el color.
Rubén Darío, “Sonatina”.
Ella apenas comprendía lo que estaba leyendo, pero lo sentía, y sintió también un nudo en la garganta.
Miguel de Unamuno, “Ver con los ojos”.
Con todas estas metáforas en versos o en prosa se consigue embellecer el lenguaje aún más al modificar el sentido habitual de estas palabras.
Las metáforas para niños
Además de las metáforas en poesía que tocan temas como la muerte o la pasión y de las canciones con metáforas que nos hablan del amor, algo muy frecuente, y que casi no percibimos, son las metáforas para niños.
Son muchas las frases con metáforas o las metáforas de la vida cotidiana que se trasladan a cuentos o historias para niños.
Las metáforas funcionan con naturalidad en los cuentos e historias infantiles, ya que permiten enseñar y mostrarles a los niños conceptos que, de otra manera, resultan más complicados y difíciles de comprender. Esto es especialmente práctico y útil cuando queremos enseñarle a un niño qué es la tristeza, la soledad o cómo se siente una persona tras perder a alguien querido o importante.
Mediante metáforas, los niños juegan e imaginan con más facilidad lo que queremos que comprendan.
Estos son algunos ejemplos de metáforas para niños:
Ser dos gotas de agua
Esta metáfora es útil cuando queremos hablar de la familia, la genealogía familiar o, incluso, la sexualidad.
Estar en la flor de la vida
También es una metáfora de la que podemos echar mano para hablar de lo que representa nuestra edad, del crecimiento, del envejecer o de la muerte.
Lo importante cuando creamos metáforas para niños es tener un término imaginario o vehículo fácil de reconocer y que ellos conozcan lo suficiente. Así, con su imaginación infantil, identificarán y comprenderán la metáfora y el concepto o fundamento que tratamos de expresarles.
Las metáforas y la audiodescripción
Las metáforas son un elemento habitual en la audiodescripción de óperas, de películas, de obras de arte en museos o de cualquier otra pieza audiovisual que se pueda audiodescribir para personas ciegas o con baja visión.
Según el artículo* Como si sus ojos fueran soles: la marcación de la metáfora en la audiodescripción de arte para personas ciegas y con baja visión de María Olalla Luque Colmenero, Doctora y Profesora de la Universidad de Granada y fundadora de la asociación Kaleidoscope Access, “cada vez más museos utilizan la audiodescripción para facilitar el acceso a los visitantes ciegos y con baja visión. Existen varias herramientas para reformular las imágenes representadas en el arte y traducirlas a la palabra”.
En este artículo sobre la audiodescripción en museos, se destaca “la metáfora deliberada, que el audiodescriptor realiza de forma consciente, comparando lo visual desconocido con la experiencia conocida, normalmente con un marcador que llama la atención del receptor. Estos marcadores suelen ser como o parecido a, que ayudan a los visitantes ciegos y con baja visión a crearse una imagen mental mediante su conocimiento del mundo”.
Por otro lado, la misma autora junto a Silvia Soler Gallego, también fundadora de Kaleidoscope Access y profesora de la Universidad Colorado State University, señalan en su artículo* en inglés Metaphor as Creativity in Audio Descriptive Tours for Art Museums: From Description to Practice que “la metáfora lingüística es una técnica de uso frecuente en la audiodescripción para museos de arte”.
En estas audiodescripciones en museos para personas ciegas o con baja visión, las metáforas se utilizan para describir tanto el arte figurativo como el abstracto, mientras que algunas categorías de metáforas deliberadas se utilizan con mayor frecuencia para describir obras abstractas.
Las metáforas visuales
Respecto a las metáforas visuales, son las metáforas que nos ayudan a expresar sentimientos, ideas, conceptos, estados de ánimo o discursos sin usar palabras, simplemente haciendo uso de una imagen.
No suelen ser realistas, y representan de manera creativa y mediante una imagen simple un concepto más complicado.
Las metáforas visuales no tienen que ser, como hemos comentado, complicadas y son elementos cotidianos de nuestro día a día. Son ejemplos de metáforas visuales:
- El dibujo de un helado colgado de la puerta de un establecimiento.
Este ejemplo de metáfora visual significa que estamos frente a una heladería.
- El dibujo de una bombilla encima de la cabeza de alguien.
Cuando aparece en un cómic, en un anuncio publicitario o en dibujos animados, significa que “alguien ha tenido una idea”.
- Una cruz roja o verde iluminada sobre un establecimiento.
En ese caso, sabremos con seguridad que en ese lugar hay una farmacia.
Las metáforas visuales son muy habituales en cómics y libros ilustrados, ya que suelen representar escenas de humor, o de cualquier otro tipo, sin abusar de las palabras o con el mínimo texto necesario.
No podemos ofrecerte un listado de metáforas en poemas, ni un listado de metáforas para niños, ni podemos darte ideas para crear metáforas poéticas sobre el amor o sobre nuestra cotidianidad, pero LanguageTool sí que puede corregir la ortografía y gramática de tus textos, el estilo de tus metáforas y proponerte sinónimos de cualquier palabra con tan solo un clic. Espero que esta propuesta sea música para tus oídos.
Resumamos:
- La metáfora es una figura literaria o retórica que traslada el significado de un concepto o elemento a otro y establece entre estos dos elementos una analogía.
- Con las metáforas se pretende: embellecer el texto o la imagen, aportar o comunicar un nuevo significado al lector u oyente y facilitar la comprensión sobre un concepto más complejo.
- Las metáforas están compuestas por el tenor o término real, el vínculo o término imaginario y el fundamento.
- Las metáforas se dividen principalmente en metáforas puras e impuras. Aunque también existe la clasificación en aposicionales, negativas y visuales.
Referencias:
* Luque Colmenero, María Olalla (2021). «Como si sus ojos fueran soles»: la marcación de la metáfora en la audiodescripción de arte para personas ciegas y con baja visión. TRANS: Revista de Traductología, 2021.
Página visitada el 25/07/2023 https://revistas.uma.es/index.php/trans/article/view/12380
* Luque Colmenero, María Olalla, Soler Gallego, Silvia (2020). Metaphor as Creativity in Audio Descriptive Tours for Art Museums: From Description to Practice. Journal of Audiovisual Translation, 3 (1), 64-78.
Página visitada el 25/07/2023 https://www.jatjournal.org/index.php/jat/article/view/128/38