¿Qué es el “dequeísmo” y el “queísmo”? Definición y ejemplos

¿Qué es el “dequeísmo” y qué es el “queísmo”?

Es probable “de que” hayas cometido un error como este en alguna que otra ocasión. De manera oral es habitual escuchar en distintas conversaciones un “que” o un “de que” que se cuela en cierto tipo de oraciones. Pero ¿qué son y por qué ocurren estos fenómenos antinormativos?

Según la RAE, la Real Academia Española, el dequeísmo es:

El uso indebido de la preposición “de” delante de la conjunción “que” cuando la preposición no viene exigida por ninguna palabra del enunciado.

A su vez, la RAE define el queísmo como:

La supresión indebida de una preposición (generalmente “de”) delante de la conjunción “que”, cuando la preposición viene exigida por alguna palabra del enunciado.

Histórica y socialmente estos errores se perciben de manera bastante negativa. La presión por no caer en el dequeísmo hace que, en algunos casos, se caiga en el fenómeno opuesto, el queísmo. A continuación, vamos a darte todas las pistas necesarias para aliviar esa presión y aprender a detectar si estás utilizando incorrectamente “de” o “que” al escribir o al hablar.

¿Qué es y por qué se produce el “dequeísmo”? Ejemplos ilustrativos

Ahora que ya sabemos qué son estos fenómenos lingüísticos que conducen a un uso indebido de la conjunción “que” y de la preposición “de”, es importante saber por qué se producen y cómo evitar el queísmo y dequeísmo.

Empecemos abordando el dequeísmo. Existen diversos casos que dan lugar al dequeísmo y que deben tenerse en cuenta para tratar de evitar este fenómeno:

1) En primer lugar, cuando se antepone la preposición “de” a una oración sustantiva que hace la función de sujeto. Para no caer en el dequeísmo debemos recordar siempre que el sujeto de una oración nunca va precedido de preposición.

• Es posible de que no llueva más en todo el verano.
• Es posible que no llueva más en todo el verano.

2) Por otro lado, al anteponerse la preposición “de” a una oración sustantiva que hace la función de complemento directo. Suele ocurrir con los verbos que se conocen como verbos de pensamiento.

Forman parte de estos verbos: pensar, opinar, creer, considerar, etc. También ocurre con los verbos de habla, que serían verbos como comunicar, exponer, etc.; con los verbos de temor (verbos como temer, etc.), y con los verbos de percepción (como ver, oír, etc.). Debes tener en cuenta que el complemento directo nunca va precedido de la preposición “de”.

• Pienso de que es mejor no ir a la cena.
• Pienso que es mejor no ir a la cena.

3) Cuando aparece la preposición “de” antes de una oración subordinada con funciones de atributo en oraciones copulativas con el verbo ser u otros verbos similares.

• Nuestra intención es de que todos participemos en el proyecto.
• Nuestra intención es que todos participemos en el proyecto.

4) Cuando se añade la preposición “de” en locuciones conjuntivas que no la llevan como una vez que, a medida que o a no ser que.

• A medida de que pasa el tiempo, lo aprecio más.
• A medida que pasa el tiempo, lo aprecio más.

5) Cuando se usa la preposición “de” en vez de la que realmente pide el verbo.

• Nos fijamos de que no viniste al concierto.
• Nos fijamos en que no viniste al concierto.

Siguiendo estas cinco reglas, deberíamos evitar el dequeísmo y escribir frases correctas sin ese “de” innecesario.

Sin embargo, existen otros verbos que dificultan nuestra misión de impedir el dequeísmo. Algunos verbos pueden construirse con o sin el “de”, según el sentido que tenga la propia frase. Esto ocurre con verbos como:

Advertir: Advertir (algo) a alguien y advertir de algo (a alguien).

Avisar: Avisar (algo) a alguien y avisar de algo (a alguien).

Cuidar: Cuidar (algo o a alguien) y cuidar de algo o alguien.

Dudar: Dudar (algo) y dudar de algo.

Informar: Informar (algo) a alguien (este uso se da solo en Latinoamérica) e informar de algo (a alguien) (este uso se da solo en España).

Cómo evitar el “dequeísmo”

Ya conocemos la definición de dequeísmo y hemos visto algunos ejemplos de frases en las que se produce dicho fenómeno. Ahora nos falta averiguar cómo evitarlo.

El truco más sencillo que casi siempre funciona, para evitar caer en el dequeísmo y hacer un uso indebido de la preposición “de” es sustituir la oración subordinada que incluya la conjunción “que” por “eso”. Si se debe seguir usando esa preposición, significa que su uso es correcto. Veamos algunos ejemplos:

• Pienso de que mañana va a llover → Pienso de eso.
• Pienso que mañana va a llover → Pienso eso.

Otro truco que a menudo funciona es convertir la oración sobre la que estamos dudando en una oración interrogativa. Si la oración interrogativa solo tiene sentido con el uso de la preposición “de”, significa que la oración original también debe incluirla. Por ejemplo:

• ¿De qué nos enteramos? Nos enteramos de que era imposible parar el calentamiento global.
• ¿Qué nos enteramos? Nos enteramos que era imposible parar el calentamiento global.

Ejemplos de frases en las que se produce “dequeísmo”

Estas son algunas oraciones ejemplo en las que se produce dequeísmo y cómo podemos solucionarlo.

• Es posible de que llueva mañana.
• Es posible que llueva mañana.

• He oído de que has cambiado de trabajo. ¡Enhorabuena!
• He oído que has cambiado de trabajo. ¡Enhorabuena!

• Le preocupa de que llueva el día de su boda.
• Le preocupa que llueva el día de su boda.

• Mi idea es de que nos levantemos temprano y salgamos a las 7:00 am.
• Mi idea es que nos levantemos temprano y salgamos a las 7:00 am.

¿Por qué se produce y cómo evitar el “queísmo”? Ejemplos

Como ya hemos visto, el queísmo o antidequeísmo es el fenómeno contrario al dequeísmo. Los principales casos en los que no se debe suprimir la preposición “de” son:

1) Con verbos pronominales que llevan un complemento de régimen, como acordarse de algo, alegrarse de algo, arrepentirse de algo, fijarse en algo, olvidarse de algo, etc.

• Nos olvidamos que teníamos que llegar pronto.
• Nos olvidamos de que teníamos que llegar pronto.

2) Con verbos no pronominales que llevan un complemento de régimen como convencer de algo, insistir en algo, tratar de algo, etc.

• Le convencí que viniera a cenar.
• Le convencí de que viniera a cenar.

3) Con sustantivos que llevan complementos preposicionales.

• Me muero de ganas que lleguen mis vacaciones.
• Me muero de ganas de que lleguen mis vacaciones.

4) Con adjetivos que necesitan complementos preposicionales.

• Estamos seguros que aprobarás el examen
• Estamos seguros de que aprobarás el examen.

5) En locuciones como:

• A condición de
• A fin de
• A pesar de
• En caso de
  

A pesar de que es jueves, las terrazas están llenas.

6) En locuciones verbales como:

• Caer en la cuenta de
• Darse cuenta de
• Dudar de algo

Dudo de que se haya dado cuenta del error que ha cometido.

Para comprobar cuándo se debe emplear la secuencia “preposición + que” o simplemente “que” se pueden usar los mismos trucos que vimos para evitar el dequeísmo y, además, se deben tener en cuenta los casos que acabamos de analizar.

Además de experimentar con estos trucos y estudiar la gramática de manera exhaustiva, siempre puedes disponer de un asistente de escritura como LanguageTool que haga la corrección ortográfica, gramatical y de estilo por ti. ¿Te has dado cuenta ya de que te ahorrarás muchísimo tiempo, esfuerzo y, hasta casi, salud mental? ¡Es posible que pronto no puedas vivir sin él!